El gas natural, compuesto en su mayor parte por metano, es uno de los combustibles fósiles más limpios. A diferencia de otras fuentes de energía como el carbón o el petróleo, la combustión del gas natural produce bastante menos dióxido de carbono (CO2) y otros contaminantes.
También genera menos residuos y es más eficiente en términos de calor por unidad de energía consumida, lo que lo convierte en una opción atractiva para las industrias que buscan minimizar su impacto ambiental al tiempo que mejoran su eficiencia energética.
Ventajas del gas natural en la industria
Comparado con otros combustibles fósiles, el gas natural tiene muchas ventajas en lo que se refiere a su utilización industrial.
- Reducción de emisiones
Su bajo nivel de emisiones es una de sus principales ventajas. Cuando se utiliza, el gas natural produce alrededor de un 50% menos de CO2 que otros combustibles fósiles. Además, casi no emite dióxido de azufre (SO2) y menos óxidos de nitrógeno (NOx), lo que mejora la calidad del aire y reduce la contaminación.
- Ahorro económico
Desde el punto de vista económico, el gas natural suele ser menos costoso que otros combustibles fósiles, y México cuenta con una infraestructura bien desarrollada para su distribución y transporte, lo que facilita a las empresas el uso de este recurso y reduce drásticamente los costes operativos.
- Eficiencia energética
El alto poder calorífico del gas natural y su combustión eficiente hacen posible un uso más racional de la energía, lo que reduce el consumo total de energía y aumenta la competitividad de las empresas al reducir los gastos relacionados con la energía.